Joelle Palmieri, Dominique Foufelle han sido co-fundadoras de Les Pénélopes, una agencia de prensa internacional feminista. Es particularmente interesante este artículo: Feminismo y economía social y solidaria cedido expresamente por las autoras para Ciudad de Mujeres.
La economía solidaria promueve la igualdad en la organización económica, garantizando las condiciones de trabajo y remuneración digna en empleos estables y erradicando el trabajo infantil.
También potencia sistemas de producción sostenible y respetuosa con el medio ambiente, favoreciendo la cooperación frente a la competitividad.
Por otro lado, prioriza la promoción humana y social, minimizando el ánimo de lucro, impulsando el compromiso social con el entorno.
Cuando las mujeres hablamos de economía, hablamos también de salud, de educación, de cultura, alimentación, de custodia de hijos, de cuidados a l@s abuel@s, de profesiones no tradicionales, de poder, de violencia, de guerra, de rentas escasas, de precariedad, de trabajo del sexo, de división de las tareas domésticas…
Valorar los saberes tradicionales, indispensables para la vida aunque a menudo despreciados -incluso por las propias mujeres-, es el camino más corto hacia la reconquista del aprecio de una misma.
Las mujeres a menudo practican la economía solidaria sin reconocimiento alguno para:
– Obtener rentas para, en muchos casos, mantener su familia.
– Crear su propio empleo al ser rechazadas por el mercado de trabajo.
– Agruparse ya que ningún banco concede crédito a las pobres.